La morosidad es un problema frecuente que afecta directamente al presupuesto de la comunidad. Los pagos atrasados limitan la capacidad de la comunidad para
mantener las instalaciones y financiar mejoras, generando tensiones entre vecinos. Por eso, contar con una gestión de morosidad es clave.
Ventajas de nuestra gestión de morosidad:
- Evita conflictos entre vecinos: las cuotas regularizadas mejoran la convivencia
en la comunidad. - Fortalece el presupuesto: con los pagos al día, la comunidad mantiene
estabilidad financiera. - Aumenta la transparencia: informamos regularmente sobre el estado de las
cuentas, para que todos los propietarios estén al tanto.